Libros, gatos y café: mis pasiones

Introducción: La combinación perfecta de mis pasiones

Es difícil pensar en una combinación más acogedora que la de un buen libro, la compañía de mis dos gatas, y una taza de café. Estas tres pasiones, que dan nombre a mi página Libros, Gatitos y Café, son más que un simple pasatiempo; representan mi refugio personal, el lugar donde encuentro la tranquilidad y el disfrute en las pequeñas grandes cosas de la vida. Cada una de ellas contribuye a crear un espacio donde puedo desconectar del mundo y sumergirme en las historias que más me apasionan. En este artículo, quiero compartir cómo se entrelazan estas tres pasiones y cómo influyen en mi día a día.

Libros y lectura: Un mundo por descubrir

La lectura ha sido siempre una parte esencial de mi vida, una pasión que cultivo todos los días. Aunque disfruto de muchos géneros literarios, reconozco que tengo una inclinación especial por el thriller, el suspense, la novela histórica y los dramas. Me fascina cómo un buen libro puede hacer que desconecte del mundo por completo, llevándome a no vivir para nada más mientras estoy atrapada en la historia.

Mi autor favorito es Carlos Ruiz Zafón, y La sombra del viento es el libro que ocupa un lugar especial en mi corazón. Esta obra maestra combina pinceladas de diferentes géneros que me encantan: tiene romance, hay tensión, una sólida base histórica, suspense, y hasta un toque de investigación policiaca. Es un libro que me atrapó desde el principio, y que representa todo lo que amo de la literatura.

Casi siempre leo de noche. Es un momento que me reservo para mí, mi espacio de desconexión tras un día largo. Si no puedo leer, siento que me falta algo, como si me faltara el aire. Para mí, leer es tan importante como respirar; es lo que me da vida. Si tengo la oportunidad de disfrutar de una buena lectura por la tarde, es aún mejor, para mí es como si me dieran fiesta.

Mi rutina es muy sencilla pero llena de confort: me acurruco en mi rincón del sofá, con los cojines acomodados de una manera muy específica para estar en la postura perfecta. En cuanto me acomodo, una de mis gatas, Fluffy, viene a acurrucarse encima de mí, pidiendo mimos mientras preparo mi libro. Es raro el día que no ocurre, y este pequeño ritual hace que el momento de lectura sea aún más especial. Con una mano sostengo el libro, y con la otra acaricio la cabecita o el lomo de mi gata, mientras su ronroneo me acompaña durante la lectura. Es un momento de pura paz.

Mis gatas, las compañeras ideales de lectura

Mis dos gatas, Kiss y Fluffy, no solo son parte de mi vida, sino que también son la mejor compañía para mis momentos de lectura. Ambas son adoptadas y tienen personalidades únicas y entrañables. Fluffy, que es la más tímida y tranquila de las dos, siempre se acomoda en mi regazo tan pronto como me ve sentarme con un libro. Aunque es muy cariñosa, es también un poco miedosa y no le gusta que la cojamos en brazos, pero no puede vivir sin sus mimos en la barriga. Ella se sube y se tumba sobre mí, espatarrándose con total confianza para que le acaricie la barriguita mientras comienzo mi lectura. Su ronroneo suave y su tranquilidad me ayudan a concentrarme y a relajarme.

Kiss, en cambio, tiene una personalidad completamente distinta: es mucho más extrovertida y demandante de cariño. No importa en qué momento, si ella necesita mimos, los necesita ahora. A veces me interrumpe mientras duermo, escribo o incluso corrijo, maullando o dándome golpecitos con su patita para asegurarse de que tengo claro que quiere mimitos. Kiss también tiene su propio momento especial en mi día a día: cada vez que intento grabar un vídeo para YouTube, ella sube a la mesa como si supiera que es la protagonista, asegurándose de tener un lugar en cámara. Su actitud segura y juguetona me hace reír y la convierte en el alma de la casa.

Ambas gatas, cada una a su manera, hacen que mis momentos de lectura sean mucho más especiales. Con Fluffy acurrucada sobre mí y Kiss rondando cerca, sé que siempre estarán a mi lado, compartiendo esos instantes de paz y tranquilidad. Son gatas juguetonas y traviesas, pero su compañía constante, su ronroneo suave y su manera de «amasar» con sus patitas cada vez que están a gusto me llenan de calma. Son compañeras perfectas que, sin decir una sola palabra, enriquecen mi amor por la lectura y convierten cualquier rincón de mi hogar en un espacio lleno de amor, calidez y pelitos.

Café, el complemento perfecto para la lectura

El café es un elemento fundamental en mis momentos de tranquilidad y concentración, una bebida que me acompaña en diferentes formas a lo largo del año. Mi café favorito es el café largo, que preparo en casa con una cafetera de cápsulas Dolce Gusto. En verano, lo disfruto bien largo y lleno de hielo, perfecto para los días calurosos; mientras que en invierno, lo tomo calentito y es casi un ritual abrazar la taza entre mis manos para calentarme. También disfruto mucho del aroma del café recién hecho, que suelo oler profundamente antes de dar el primer sorbo, un placer simple que llena de confort mis días. En invierno, además, también alterno con infusiones de poleo-menta o tomillo, que son una opción más suave pero igualmente reconfortante.

Uno de mis lugares favoritos para disfrutar de un buen café es la cafetería. Hay algo en el ambiente de estos lugares que me resulta profundamente relajante: el suave sonido de los platitos y cucharillas, el murmullo de las conversaciones y el zumbido de las cafeteras. Este entorno no solo me ayuda a relajarme, sino que también me permite concentrarme y pensar en ideas para mis proyectos. Muchas veces, me gusta aprovechar estos momentos para hacer una lluvia de ideas o tomar notas, ya sea sola o en compañía. Cuando estoy acompañada, como con mi pareja, estos ratos en la cafetería son muy productivos: disfrutamos de un café y un croissant mientras planeamos nuestros proyectos conjuntos y generamos ideas nuevas.

Si estoy sola, suelo llevarme un libro o trabajo para corregir, ya que soy profesora y estos momentos en la cafetería me permiten adelantar tareas en un ambiente cómodo y sin distracciones. Es un lugar perfecto para combinar la relajación y la productividad. Tanto en casa como en las cafeterías, el café se convierte en ese complemento ideal que potencia mis momentos de lectura, inspiración y reflexión.

Un espacio perfecto para disfrutar de mis pasiones

Para mí, no hay nada más reconfortante que disfrutar de mis pasiones en un ambiente acogedor y relajado. Mi rincón de lectura en casa está diseñado para combinar estos tres elementos esenciales: libros, mis gatas y el café. Este es mi espacio de tranquilidad, donde me desconecto del mundo y me sumerjo en la lectura con la compañía perfecta.

En este espacio, los libros son protagonistas, cerca del sofá en el carrito de lectura, siempre a mano para cuando me siento a leer. Es mi pequeño refugio literario, un lugar donde puedo acurrucarme con una manta, rodeada de mis libros favoritos y con mis gatas Fluffy y Kiss a mi lado. Fluffy se acomoda en mi regazo y pide sus mimos mientras leo, y Kiss no tarda en rondar cerca, a mis pies, en el brazo del sofá, donde sea, siempre dispuesta a recibir atención. Su compañía constante hace que cada lectura sea más entrañable, y sus ronroneos suaves crean el ambiente perfecto para sumergirme en mis historias favoritas.

Por supuesto, no puede faltar una taza de café. En invierno, disfruto de mi café caliente entre las manos mientras leo, dejándome envolver por el olor que inunda la habitación. En verano, el café se convierte en una versión fría y refrescante que acompaña mis lecturas de una manera distinta, pero igual de especial. Le añado una velita con aroma que me guste y una música o sonido envolvente, y todo es perfecto. Este rincón es mi espacio de desconexión y disfrute, donde el tiempo parece detenerse y donde mis pasiones se encuentran en perfecta armonía.

Crear un espacio así es sencillo y vale la pena. Para quienes buscan construir su propio rincón de paz, recomiendo reunir los elementos que los hagan sentir cómodos y felices: una buena lectura, una bebida favorita, y si tienes la suerte de contar con un compañero de cuatro patas, su presencia solo hará que el momento sea aún más especial. Con mis libros, mis gatas y mi café, he logrado un pequeño refugio que nutre mi bienestar día a día.

Conclusión: El equilibrio perfecto entre libros, gatos y café

En un mundo tan acelerado, encontrar momentos de paz y disfrute se vuelve indispensable para desconectar. Para mí, esos momentos los encuentro en la combinación perfecta de libros, gatos y café. Cada uno de estos elementos aporta algo especial a mi vida: los libros me ofrecen historias y emociones; mis gatas, Kiss y Fluffy, me dan compañía y amor incondicional; y el café añade ese toque de calidez que convierte cada instante en algo único.

Este equilibrio entre mis pasiones es mi refugio, un espacio donde el tiempo parece detenerse y donde encuentro la calma y la inspiración necesarias para enfrentar cada día. Invito a todos a descubrir las pequeñas cosas que les aporten esa misma paz y felicidad, y a crear un rincón que los conecte con lo que más aman. Porque, al final, todos necesitamos un lugar que nos haga sentir completos y en armonía.

¿Y tú, cuáles son tus pasiones?

Me encantaría saber más sobre ti y tus momentos de desconexión. Cuéntame en los comentarios:

• ¿Tienes alguna combinación de pasiones que te brinde paz y felicidad, como mis libros, gatas y café?
• ¿Cuál es tu género literario o tu libro favorito? ¿Hay algún autor que te inspire?
• ¿Tienes una bebida especial que siempre te acompaña cuando lees o trabajas?
• Si tienes mascotas, ¿cómo enriquecen tus momentos de lectura o trabajo?
• ¿Cómo has creado tu propio espacio de paz y tranquilidad?